Una mammillaria gracilis fue el primer cactus que cayó en mis manos. Eran tan pequeñita y tenía el tronquito tan seco que pensé que le hacía falta agua, la regué durante dos o tres días seguidos al mediodía (cuando más calentaba el sol) y luego la ponía a solearse. Resultado: muerte por hongos. Yo no sabía nada de cactus, era novata, bueno ahora también lo soy solo que antes era novata doble...Lo único que sabía de ellos era que necesitaban poca agua y sol, pero claro, como la vi tan chiquitita y con ese tronquito tan seco...(ahora se que lo del tronco era simple envejecimiento natural de la planta)...Por suerte con el paso del tiempo he ido adquiriendo los conocimientos suficientes para sacarlos adelante, e incluso me obsequian con estas bonitas flores.


